23/7/07

LUCY Y ANGELITO (II)

Se casaron unos meses después. Lucy empezaba a usar vestidos y petos pre-mamá que le había regalado su madre tras sisar dinero de la cartilla familiar y sin decir una palabra a su marido, que todavía seguía enfurruñado con el embarazo y la boda de Lucy con ese desarrapado y seco que parece que no haya comido o que esté enfermo. Y las pocas luces que tiene el pobrecillo. Anda que con la que se ha ido a juntar. Estos dos duran menos que la paga del jubilado, y si no al tiempo. Y yo no estoy dispuesto a mantenerlo. Si no se sabe buscar la vida que aprenda y no venga aquí a joderla. Joder, con lo bien que estábamos ahora y va la tonta de la niña y se deja preñar por ese mierdecilla.

El padre de Lucy refunfuñaba sólo cuando estaba solo. Había decidido, sin pensarlo, lo había decidido, que iba a pasar de ellos. Él sabía que su mujer estaba amañando las cosas, que se había puesto de parte de la niña y que se debe pensar que soy tonto y no me doy cuenta que ha ido al banco tres veces, ha sacado dinero y no me ha dicho nada. Total, lleva haciéndolo desde que puse su nombre en la cuenta, aunque siempre me dice que ha comprado ésta cosa o la otra, que nos hacía falta. Vete tú a saber la falta que nos hacía ese cacharro de hacer zumo, si aquí nunca bebemos zumo, sólo vino con gaseosa en porrón. O el chisme de hacer yogures, que salen desabridos y casi líquidos, que más parecen leche agria. Se debe creer que yo me chupo el dedo. Seguro que les está arrimando para que paguen la boda.

El padre de Lucy fue a la boda y no se lo pasó tan mal. Bebió buen rioja y se comió un chuletón con patatas que le supo a gloria y el pastel tampoco estuvo mal aunque el inútil de Angelito tuvo que hacer la gracia de lamer la espada con que lo cortaba. Y cómo le reía la gracia la niña y cómo aplaudía contenta la madre. Si es que son tal para cual. Y los puritos que me he traído que voy a quedar como un rey con los del taller y con Jacinto el portero que siempre se medio sonríe cuando estoy esperando el ascensor.

Lucy y Angelito, recién casados, pasan la noche de bodas en un hotel de Comarruga, en una habitación compendio de estampados, cuadros multicolores en la colcha, ramos desvaídos en las paredes, rosas y rayas verticales en las cortinas, manchas y otras manchas y otras más en el terrazo ajedrezado con orla exterior naranja.

Salen de la habitación para comer en el Rey del Pollo, que tiene esa terraza tan grande junto a la playa, en esos días casi desierta, y vuelven a la habitación para amarse y seguir follando. Las carnes cada día más apetitosas de Lucy vuelven loco a Angelito y lo envuelven en un abrazo que le convierte en un niñito en brazos de su mamá, unido a ella por un cordón más grueso y situado más abajo que el umbilical. Qué bueno se está dentro de ti, Lucy…Sí, eres como mi niñito que está dentro de mí, mi pequeñín que está dentro y está fuera. Angelito, te quiero…

El pequeñín que había dentro de ella notaba los empujones del pequeñín de fuera. Una vez y otra. Un día y otro. Quizás fuera por eso por lo que decidió escapar de aquel globo que igual su padre pinchaba de tanto como lo intentaba.

Así que un buen día el pequeñín de dentro pensó para sí mismo que p’alante, que el mundo es de los valientes y sorprendió a Lucy con una catarata que le hizo creer que se había meado, justo en el momento en que salía del autobús. Lucy se sostuvo contra el poste de la parada y una señora le preguntó si se encontraba bien. Lucy le dijo que pensaba que había roto aguas y la señora paró un coche y la llevaron al hospital.

La madre de Lucy llegó en taxi y llamó por teléfono a las atracciones donde trabajaba Angelito, quien llegó al hospital en la parte de atrás de la moto de su jefe.

Es un niño, es un niño fue lo primero que le dijo su suegra. ¿Cómo está Lucy? fue lo primero que preguntó él.

Los médicos calcularon que Ángel Luís había nacido unas siete semanas antes de lo previsto y decidieron que lo mejor era tenerlo en observación en la incubadora. Ángel Luís era un niño de piel muy blanca y pelo muy negro, cortito de talla, casi un modelo a escala de lo que era su padre. Un verdadero muñeco. Lucy estaba contenta, todo había sido muy fácil, casi no había sentido dolor.

La madre de Lucy les dio una noticia. Les había encontrado un piso precioso, de dos habitaciones y con un balcón que se ve el mar. Estoy segura que os va a encantar. Y el niño va a tener una habitación con sus cositas y vosotros no os preocupéis, que yo me encargo de todo.

A los pocos días de que los médicos autorizaran la salida del hospital del recién nacido, Lucy, Angelito, Ángel Luís y los otros muñecos de Lucy se mudaron al piso que les había encontrado y amueblado la madre de Lucy. El piso estaba en la zona más alta del barrio y era cierto que desde el balcón, las vistas de la ciudad a los pies de la colina y del mar al fondo eran espléndidas. Y las casas que había en los alrededores eran lujosas a su manera, chalets y casas de dos pisos con jardines más o menos cuidados. La gente que vivía en ellas no tenía porqué estar pasando un mal momento. Buen vecindario. Lucy estaba contentísima y encima su mamá se había ocupado de todo. Qué bien se está portando conmigo, pensaba Lucy emocionada.


7 comentarios:

Carabiru dijo...

Jajajajajaj, que gracia el niño hamburguesa!!

Esperando estoy a ver por donde nos llevas con esta historia.

Salu2

M_ n_ _l dijo...

Una Historia muy bonita... (por ahora! porque me huelo algo trágico! espero que no)
Unas fotos muy bonitas!!
Muy bonito todo!!

Besosos
Pd: He releido tu meme y me he dao cuenta de que... ¡Eres Granaíno! Como yo! Que alegría!!
Haciendo patria ;-) jajaja

Anónimo dijo...

joer, Angel Luis? pq has puesto esos nombres que juntos no son corrientes. ES que asi se llamaba mi novio el hetero, ya ves!

Bueno, el niño está para comerselo, jajaja.

Bezos, cari

Anónimo dijo...

Sin comentarios, parece la história de mi hermano al revès. Q tiene una suegra q sin comentarios.
Basura de gente sin educación ni nada de nada sólo les importa el dinero y comer bien.

el Shysh dijo...

Cara, M_n_ _el: La hstoria ya esta llegando a su coitus interrptus. Es posible que la siga escribiendo pero para llegara donde yo quería en un principio, faltan unos años de la vida de los personajes y no sé si tendré tanta paciencia. Igual la retomo en la actualidad, que es lo que yo quiero contar porque es muy fuerteeeeeeee.
Iago: Son nombres que se me ocurren, Luís tenía que aparecer porque sí y Ángel se lo pusieron por el padre, hehe.
Anonimo: hay gente mala en todas partes y a veces no los escojes tú, biene en el lote. Qué lástima.

Victoria dijo...

Oye, pues sí que engancha esta historia (y como M_n_ _L, me huelo final trágico).

A mí también me cuesta acabar las historias. Siempre imagino primero el final, pero le doy tantas vueltas que nunca sé qué camino hacerles tomar a los personajes para que acaben como quiero :(

Seguro que que te das alguna buena maña para llegar al punto que quieres ;)

Besos, Shysh.

ARD dijo...

Oye Shysh que me está gustando la historia.
¿Angel Luis es un nombre poco frecuente? pues anda que si supieras el mio.
Abrazos.

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