(...) Comieron y desplegaron sus improvisadas camas y se acostaron. El viento no dejó de soplar en toda la noche. Apagó el fuego y las brasas y la forma retorcida del alambre al rojo ardió brevemente en la oscuridad de la noche como la incandescente armadura de un corazón enorme; luego se volvió negra y el viento redujo a cenizas las brasas y levantó las cenizas y barrió la arcilla donde habían estado las brasas y las cenizas hasta que no quedó otro rastro del fuego que el alambre renegrido. Toda la noche estuvieron pasando cosas en la oscuridad, cosas sin una articulación de sí mismas, pero con un destino concreto. p. 180
(...) Billy supo después que había llegado a ver la bala del rifle. Que la succión y la vaharada que había notado en la oreja había sido la bala al pasar y que la había visto durante una milésima de segundo ante sus ojos con el sol dando de costado en el pequeño núcleo metálico en rotación, el plomo intensamente brillante a causa del estriado del ánima, cuya velocidad se había visto aminorada al traspasar el cuerpo de su hermano, pero aún así más veloz que el sonido al pasar junto a su oído derecho succionando el aire como un susurro surgido del vacío y el leve estridor de la onda expansiva, para luego rebotar en una rama y salir silbando hacia el páramo, en un tris de arrebatarle la vida, y después el sonido del disparo que llegaba con retraso. p.280-281.Cormac McCarthy, En la frontera. Debols!llo.
6/6/09
EN LA FRONTERA
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2 comentarios:
mi padre q en paz descanse solia leer mucha novelas asi de bolsillo,le encantaba...
besitossss
Vida en la frontera, a veces, vidas al límite.
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