Yo antes volaba.
Sólo necesitaba pensarlo, impulsarme y extender los brazos. Planeaba a no demasiada altura sobre tejados y terrazas. Sobre campos verdes o resecos. Hacia las montañas. Esquivaba los árboles más altos. Caía en picado voluntario y remontaba a placer. Paraba en un risco a contemplar los valles a mis pies.
Dos veces conté que yo volaba. Lo decía como lo había vivido. Como algo real. No como un sueño o un deseo. Volaba como Mr Vértigo y por eso me creí esa historia. Porque yo la había vivido dentro de mí. Dejé de volar. Poner la experiencia en palabras acabó con la magia.
10 comentarios:
Siempre es necesario volar, no hay que caer nunca, despegar siempre
besos
Siempre puedes volver a remontar el vuelo..o al menos, intentarlo.
:)
muuaks chocolatosos,
Vic.
JAJAJA
Esas cosas en que no se pueden contar ni escribir.
AY!!QUE MONO!!!
Shysh, ¡nunca es tarde para volver a volar!
MIGUEL
Claro, tanta huelga de controladores... Deberías retomar los viajes en tren de alta velocidad.
Si volaste una vez, podés volar mil veces mas.
Un abrazo.
vuelvo al blogueo y encuentro que has aterrizado (¿y t'has 'jartao de tierra?.....
si deseas la luna piensa en que haras con ella cuando la tengas
un abrazo enorme
Muchas graciaS,,,Este detalle aunque parece poco es mucho. besos.
Precioso texto, Shysh, y preciosa experiencia la que viviste. Aunque haya terminado la magia, puedes consolarte con haber tenido esas vivencias. Otros no llegarán nunca a eso.
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