(Para acabar el año, este microrelato de casi-noficción inspirado por dos personajes auténticos que veo algunos domingos en mi calle dedicados a lo que se explica en el texto).
Un hombre y una mujer comparten una pasión.
El domingo por la mañana es el día en que la hacen posible.
En el centro de la ciudad, donde las actividades de los individuos pasan más desapercibidas.
Por ello el hombre y la mujer escogen esta zona- hoy tranquila- para su actividad.
En un extremo de la calle él empieza su frenético juego y ella lo hace -allegro vivace- por el extremo contrario.
El recorrido no es muy largo y llega un momento en el que los dos se encuentran.
Cruzan miradas, quizá algún gesto de reconocimiento. Nunca palabras.
Cuando llegan al final de su recorrido, se van con destinos diferentes.
El suelo de losas grises queda lleno, aquí y allí, de formas caracoladas de papeles de colores, retazos de anuncios de conciertos y otros actos. Las paredes, con las fotos y las grafías a jirones. Quedan fragmentos de nombres, fechas y lugares que ya no tienen sentido. O quizás sí.
V.O. en català a www.relatsencatala.com cercador: a quatre mans
No hay comentarios:
Publicar un comentario