lámina de arte folk sueco . animationarchive.org
Pareciera que en los últimos meses haya cogido un virus de suequismo o suequitis. A lo mejor lo pillé en mi última -siempre digo que será la última- visita a ese paraiso artificial que es Ikea.
Después de comerme casi sin respirar las dos novelas de Stieg Larsson, estuvimos viendo varias películas suecas casi sin pensarlo. Una de ellas -de cuyo título no logro acordarme-ocurría en una apacible villa de vacaciones que se convierte en un portaventura de sangre. Otra de ellas retrataba las vidas de gente que quiere estar fuera del borregueo pero que en el fondo tiene los mismos problemas que la gente no alternativa.
Luego llegaron las recomendaciones de leer a Henning Mankel.
Mankel es un escritor sueco de novelas policíacas protagonizadas por el comisario jefe Kurt Wallander. Las tramas están situadas en el sur de Suecia, en la pequeña ciudad de Ystad y la región de Escania, que dan para mucha intriga. Y a mí me pica el gusanillo y me pongo a viajar en Google Earth para conocer los paisajes en los que se desarrollan las novelas. Después de leer dos libros de Mankel -casado con una hija de Ingmar Bergman y residente en Maputo, Mozambique- no puedo menos que decir que se le puede llamar "padre literario de Stieg Larsson". Otro día que esté más académico ahondaré en las razones que me llevan a pensar así.
Después de comerme casi sin respirar las dos novelas de Stieg Larsson, estuvimos viendo varias películas suecas casi sin pensarlo. Una de ellas -de cuyo título no logro acordarme-ocurría en una apacible villa de vacaciones que se convierte en un portaventura de sangre. Otra de ellas retrataba las vidas de gente que quiere estar fuera del borregueo pero que en el fondo tiene los mismos problemas que la gente no alternativa.
Luego llegaron las recomendaciones de leer a Henning Mankel.
Mankel es un escritor sueco de novelas policíacas protagonizadas por el comisario jefe Kurt Wallander. Las tramas están situadas en el sur de Suecia, en la pequeña ciudad de Ystad y la región de Escania, que dan para mucha intriga. Y a mí me pica el gusanillo y me pongo a viajar en Google Earth para conocer los paisajes en los que se desarrollan las novelas. Después de leer dos libros de Mankel -casado con una hija de Ingmar Bergman y residente en Maputo, Mozambique- no puedo menos que decir que se le puede llamar "padre literario de Stieg Larsson". Otro día que esté más académico ahondaré en las razones que me llevan a pensar así.
La cuestión es que con todo lo contado me apetece volver a Suecia, donde ya estuve durante un mes en 1984. Para ello tendría que más-que-convencer a mi niño para intercambiar la casa, porque irse de vacaciones a las Escandinavias pagando hotel y comiendo fuera todos los días tiene que ser para bolsillos poderosos.
7 comentarios:
:D
Yo también tengo ganas de visitar Suecia, Noruega...
Estoy a la espera de recibir esos dos libros de los que hablas. Veremos a ver......
Un salud Shysh
Los suecos son buenos y arman poco ruido. Apenas se nota su presencia. Llegan a ser seres invisibles. Qué miedo.
Otra vez me vuelve a pasar lo mismo con el futobolista turco de la derecha.
Ante los suecos...vivan los turcos!
a mi es que el maravilloso viaje de nils holgersson me impacto tanto la serie de dibujos como el libro, te dan ganas de conocer el pais :)
A mí también me encantaría visitar Escandinavia pero, como tú dices, irse de turismo por aquellos lares es carísimo y me temo que no servimos el husband ni yo para el intercambio de casas. A mí es que eso de que un desconocido ande hurgando entre mis cosas como que no y estar yo en casa de un desconocido me incomodaría muchísimo :D
Besos
Un título de lo más apropiado. Y ahora que viene el calor, por aquellos lares se ve que van algo más fresquitos.
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