La fotografía africana tiene algo que me atrae: los fotógrafos son aún retratistas de sociedad. Si quieres un retrato para poner en tu casa, como años ha hicieron mis abuelos y padres, vas a un fotógrafo profesional. Ellos te ofrecen un set que aquí consideraríamos kistch, pero que para los retratados es una representación de una realidad diferente a la que puedan estar viviendo.
Samuel Fosso (Camerun, 1962) tiene un monográfico en la excelente exposición BAMAKO que el CCCB tiene a bien traernos una vez más. Fosso dice que ofrece a sus retratados la posibilidad de estar presentes en sitios a los que nunca podrían llegar.
Pero Fosso es ante todo un retratista de sí mismo. BAMAKO presenta un monográfico de autoretratos que se remontan hasta 1975. El fotógrafo y personaje aparece en su estudio con una cuidada puesta en escena, tanto de vestimenta como de decorados. Hay una cierta obsesión narcisista, un diálogo consigo mismo que nos garantiza que lo que vemos es algo más que un simple espejo. (Jean Lamore, de la revista Mamba).
Pero Fosso es ante todo un retratista de sí mismo. BAMAKO presenta un monográfico de autoretratos que se remontan hasta 1975. El fotógrafo y personaje aparece en su estudio con una cuidada puesta en escena, tanto de vestimenta como de decorados. Hay una cierta obsesión narcisista, un diálogo consigo mismo que nos garantiza que lo que vemos es algo más que un simple espejo. (Jean Lamore, de la revista Mamba).
Samuel Fosso en google images
Jean Marc Patras Gallerie
8 comentarios:
Las fotografías me parecen fabulosas, obviamente está retratado su egocentrismo, si no no sería él.
BESOS
Fotografias sencillas, esenciales. Me han gustado. NO todo en esta vida esta en lo complicado y en lo demasiado artificial.
Sin que sean fabulosas, el set del golf me ha resultado gracioso.
A veces lo más sencillo resulta genial. La foto del golfista (que me parece muy simpática) me ha recordado a otras (bastante peores y muchísimo más patéticas) en las que los fotógrafos, por ejemplo, pretenden colocar una pareja de novios en un paisaje paradisiaco... que es un montaje y se nota a la legua.
Sinceridad y estilo, todo en uno, oiga!
Yo creo que el autor hace algo de denuncia social. Por cierto, las fotos son sencillas, pero no dejan indiferentes.
África, ¡está tan olvidada en todo!
MIGUEL
¡Qué interesante!
Eso sí que es diálogo con uno mismo.
Saludos
Voy atrasadísimo con mis visitas, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitarte por nuestra nueva coincidencia, esta vez no me he echado para atrás, así que te he enlazado, jejejejejeje
Coincides con pe-jota! :) Miro las fotografías pero, no sé, la última me recordó a Angela DAvis, el anterior a San Sebastián, el chico haciendo que juega al golf :) :)
Y no veo el egocentrismo por ningún lado; no sé, eso de los egos es extraño, porque hay gente fascinada consigo mismos; a veces uno logra ver algo más que eso, otras veces no... ¿pero eso es ser egocéntrico? Hummm, supongo que los que no entiendo es porque no dan mas referencias que ellos mismos: no es ellos y el mundo, como esa del golf; sino un yo que se mira... ¿¿???
Abrazos interesados por la gente que hace fotografías... que hace
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