8/3/09
MUJERES TRABAJADORAS
Las estadísticas son muy frías.
Pero a veces te ponen caliente.
Y no en el sentido warry del término.
Sólo tres ejemplos:
60 por ciento frente a 20 por ciento. El sesenta corresponde a las mujeres universitarias en la Europa comunitaria. El veinte a las mujeres que ocupan altos cargos en empresas o en la administración del estado. Luego, en ángulo inverso, el 40 por ciento sería para los hombres universitarios y el ochenta en ocupación masculina de altos cargos
El sueldo de las mujeres es 26,3 por ciento inferior al de la media de lo que cobran los hombres. (Otras fuentes dicen que el 17 %)
Y siguen las campañas para compartir tareas del hogar. Si siguen las campañas, es que las mujeres siguen haciéndose cargo de la mayoría de faenas. La palabra maruja es/era sinónimo despectivo de señora que no se ocupa más que de la casa, los niños y las telenovelas. ¿Nos paramos a pensar qué sería de los hogares si las marujas no desempeñaran ese trabajo sin remuneración ni reconocimiento?
Tengo suerte. Siempre he trabajado rodeado de mujeres trabajadoras que tienen los mismos derechos que yo, los mismos estudios o superiores, que me ayudan, que se preocupan por su trabajo y se ocupan de sus padres mayores y de sus hijos y de los hijos de los demás.
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10 comentarios:
Hay tantas cosas que decir de este tema...
Y la cosa empeora en el rural, donde las mujeres no solo llevaban la casa y la familia, sino parte del trabajo rural, cuando no todo porque el hombre trabajaba fuera para traer el jornal.
¿Y nunca se habla de las mujeres trabajosas?
ánimo mujeres!!!
Un texto interesante que no por muy cacareado deje de ser necesario.
Pero la mujer se impondrá por la fuerza de su inteligencia y de su sentido de la responsabilidad para consigo misma y con los demás.
Sospecho que las mujeres trabajosas a las que se refiere Stultifer, (un suponer) el día que las mujeres ambiciosas lleguen o aspiren al poder, será el llanto y el crujir de dientes.
Buen trabajo amigo.
Ojalá llegue el día en que no nos preocupemos tanto por los padres y madres mayores de los demás. Ni por los hijos e hijas propios y ajenos. Ni por el trabajo remunerado y no remunerado. Ni por tantas cosas...
Ojalá llegue el día en que nos preocupemos más por nosotras mismas y podamos dejar de demostrarle al mundo lo válidas que somos sin tener que preocuparnos de 1000 cosas a la vez.
Sin tener que llegar machacadas a la vejez.
Ojalá.
Preciosa reflexión la que has hecho. Las marujas ni están, ni han estado ni, lo que es peor, estarán valoradas nunca. Muchos siguen pensando que el llegar a casa y ver todo en su sitio es arte de magia, y la "maruja" lo único que hace es ver novelas. Hay que joderse!
tremenda la foto jajajaja. Me he reído pero a la vez qué razón hay detrás. Gracias por pasar de nuevo por mi blog.
Un abrazo.
¡Hol Shysh!
Queda mucho camino por recorrer. Lo único que me consuela es que no vamos para atrás, mal que les pese a algunos.
¡Un abrazo!
MIGUEL
Mientras nos damos golpecitos de autocomplacencia, diciéndonos cuanto hemos progresado, tal vez para evitar avanzar más.
tiene suerte por que -por lo que veo- a varias mujeres nos gusta su blog.
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