KIWI CRONICAS III

Yeah, no hago más que decirme la gran suerte que he tenido con mi host family. Ambos son geniales, así como su casa, que aunque está algo alejada del centro tiene un standard de confort elevado. En la casa hay tres gatos y una perra, todos ellos negros. Estamos en un vecindario rodeado de agua, un brazo de arena con el estuario del rio Avon al oeste y el Pacífico al este. Una zona de dunas y una playa enorme, inmensa sobre todo en marea baja. Hoy me han llevado de excursión a la Península de Banks, hacia el sur. Unas montanyas peladas y esquilmadas por el europeo colonizador que dan a varias bahías producto de erupciones volcánicas.

Akaroa, un pequenyo pueblo que fue la primera base francesa en la isla y conserva algo de french touch, antes dedicado a la pesca ahora al turismo y los cruceros para avistar delfines. Unos escenarios absolutamente de película romántica.

Ayer la tutora del curso nos llevó de excursión al Anctactic Centre, una especie mixta de centro de estudio y parque de atracciones cum museo. Las exposiciones con mucha informacion sobre la fauna antártica, o sea pingüinos, focas y ballenas, estudios sobre el hielo, historia de las expediciones etc. Lo mejor, la sala de la tormenta: tras calzarte una botas de goma para no ensuciar la nieve real que cubre la sala y una chaqueta térmica que abrigaba que es un contento, te introducías en la sala, decorada como para una obra de teatro de esas modernas, o sea realista pero no tanto, y podías experimentar a -8C el efecto del frio en tu propio body, tirarte por un tobogán de hielo, entrar en un iglú de plástico o en una tienda de campanya. Todo eso mientras esperas que ocurra la atracción : una verdadera tormenta polar (aunque light). Las luces disminuyen, una radio avisa que se atormenta una vecina, las luces siguen bajando, el viento empieza a soplar de verdad y el termómetro a bajar con ganas hasta alcanzar los -18C. Uaaaaa. Y la humedad del aire se cristaliza y con los flashes de las camaras parece que estás en una suspensión de purpurina. La tormenta sólo dura unos 8 minutos pero llegas a experimentar el frio de verdad. Luego vemos unos pingüinillos azules que estan en una zona habilitada y que huele a Eau de sardines. Nuevas salas de exposición, gracias a las cuales creo que ya entiendo lo del invierno y el verano a causa de la rotación terrestre. Creo que lo entiendo, vamos. La salida de las expos, directa a la tienda de suvenirs, en donde para variar, no compré nada.

Ah, y el pasado miércoles tuvimos fiesta en casa, con mis companyeros de estudio y algunos kiwis autóctonos. En total unos 30. Jaleo catalán para la fría tarde austral.

Próxima entrega: Curiosidades.