DV8 PHYSICAL THEATRE 2

Republico este post del día 12 de mayo porque había quedado bajo otros dos y me parece que lo merece. Es lo que tiene publicar tres en un día. Disculpas.

Recuerdo una tarde de San Antonio, patrón de los albañiles. Un grupo de hombres llega al picadero en el que mis alumnos están montando a caballo. Es su Viaje de Fin de Curso en la Cerdanya. Dos de los recién llegados están en la fase etílica de exaltación de la amistad. Caen rodando por el terraplén de hierba que separa la carretera de las instalaciones de los caballos. Juegan, hacen ver que pelean, se abrazan rodando por el suelo, sube uno encima del otro, uno es caballo el otro jinete. Caen de nuevo y ruedan. Se abrazan otra vez. Los demás les jalean. Se besan con efusión en las mejillas. Vuelven a abrazarse. Luchan de nuevo en broma. Al cabo quedan estirados en la hierba y se endormiscan. Cuando uno de ellos despierta y recobra la conciencia, pasados los efectos eufóricos del alcohol, los demás le dicen que desepierte a su novio, que tienen que irse. La ira lo sobrecoge, empieza a dar golpes al durmiente. Los demás hombres tienen que ir a separarlos y meterlos en la furgoneta. Se los llevan.
Qué complicados somos los humanos. Dicen que el alcohol embrutece pero, en aquella ocasión, creo que los había humanizado.

Enter Achilles. Un espectáculo y película de DV8. Un universo de hombres. Estereotipos. Romper estereotipos. Alcohol y diversión entre hombres. No aceptación de la diferencia. Ir contra el diferente, el transgresor. Dejar que el alcohol haga lo que, sobrio, tú no harías.