Jorge Rodríguez-Gerada pinta enormes retratos al carbón que el tiempo y los fenómenos atmosféricos se encargan de borrar poquito a poco.
Este retrato de María, una vecina del barrio donde fue pintado, estaba situado en una pared medianera que conservaba rastros de papeles pintados, azulejos y divisiones de la casa que ocupaba el solar. La reciente urbanización de la zona Tallers/Castella/Valldonzella ha acabado con el trabajo de Jorge y de otros muchos otros artistas callejeros que habían decorado los muros de una zona céntrica y urbanísticamente abandonada.
Este retrato de María, una vecina del barrio donde fue pintado, estaba situado en una pared medianera que conservaba rastros de papeles pintados, azulejos y divisiones de la casa que ocupaba el solar. La reciente urbanización de la zona Tallers/Castella/Valldonzella ha acabado con el trabajo de Jorge y de otros muchos otros artistas callejeros que habían decorado los muros de una zona céntrica y urbanísticamente abandonada.
Otro retrato de Rodríguez-Gerada en calvos orgullosos.
6 comentarios:
miaaaaau
gracias por tu comment
Me he quedado muerta viéndole dibujar y me ha encantado el concepto que tiene de "obra", pues ciertamente, creo que encierra todas esas cosas y algunas más, como los sentimientos que le empujan a pintar a tal persona y no a tal otra.
Aunque él asume como parte de la obra que esta termine desapareciendo, no he podido evitar sentir cierta penita por ello. Supongo que la belleza, como todo en la vida, es efímera, no?
Un vídeo buenísimo. Gracias por descubrírmelo.
Saludos.
no soy yo mucho de graffitis y este tipo de expresiones (artísticas, se entiende), pero reconozco que este tipo tiene un meritazo. porque pintar en una pared con carboncillo y que encima quede una cosa apañada...
Es una pena la absoluta falta de sensibilidad ante el arte urbano.
Qué fuerte!!! Seguro que es el mismo!
Qué fuerte!!! Seguro que es el mismo!
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