Acabamos de llegar de una fiesta. No estaba mal, animada sí. Gente del mundo editorial, besos, presentaciones, saludos, cervezas, un poco de baile, muy poco. Y esa sensación de no pertenecer, de no ser de allí, de no tener nada que decir. O no tener ganas de hacerlo. Tantos años así.
4 comentarios:
Un día tuve la misma sensación que cuentas aquí. Me dije: Tengo que ser más selectivo. ¿El resultado? Soy tan selectivo que ya no voy a ninguna de esas fiestas. Te aseguro que no te pierdes nada dando ese paso.
Conozco esa sensacion, pero no por eso dejo de ir, siempre se aprende algo.
Seguro que si tenias cosas que decir, tal vez el sitio no se mereciese que las dijeras ;-)
So fiestas de lo más aburridas, claro que todo depende de la perspectiva, es decir interesan en tanto en cuanto sirven para crear contacto y expectativas de futuro laboral, por lo demás son tediosas e impostadas.
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