One day I’ll grow up, I’ll be a beautiful woman
One day I’ll grow up, I’ll be a beautiful girl (...)
But for today I am a child, for today I am a boy (...)
One day I’ll grow up, I’ll feel the power in me
One day I’ll grow up, of this I’m sure.
Antony and the Jonhsons For today I’m a boy
Toni juega en la habitación de sus padres. Abre el armario y le encanta pasar la palma de la mano por los diferentes tejidos de la ropa colgada. Le cuesta alcanzar las perchas, pero con el taburete del tocador de mamá consigue descolgar una blusa que es especialmente suave. La huele, la acaricia, la roza con sus mejillas, se emociona con el tacto de la seda.
Antonio vive solo. Cuando sale de compras suele entrar en las tiendas de lencería. Observa, toca, pregunta por conjuntos y sujetadores sin mucha copa y se asegura de poder cambiarlos si hubiera algún problema. En casa, después del trabajo, se cambia y se pone sus adquisiciones, sus zapatillas de tacón con borla de pluma, se cubre con una bata ligera y prepara un Manhattan que aprendió a hacer con la ayuda de un libro de cócteles. Enciende luego el DVD y disfruta con películas de la era dorada de Hollywood, recitando al mismo tiempo que las actrices sus frases favoritas, mientras toma pequeños sorbos de su bebida.
Anthony vive con su mujer Gwen. Cada uno tiene su armario pero comparten el de la ropa de fiesta. Como cada segundo martes de mes, Gwen ayuda a Anthony a prepararse para su salida, SU noche. Gwen limpia la cara de su marido, la hidrata y la maquilla. Anthony escoge un vestido verde con mucho vuelo - hace tiempo que no se lo pone-, unos zapatos también verdes y una peluca morena con un gran moño. Hoy no le apetece ponerse collares. A las siete un taxi espera en la calle. Gwen sale a despedirle a la puerta de casa. Se besan.
“Estás guapísima, cariño. Pásalo bien”.
La cita es en un pequeño bar de Mayfair. “Ladies” se llama la velada y todos los asistentes son como Anthony: Hombres de toda condición en su noche liberadora y femenina.
Antoinette disfruta ayudando a papá en el garaje. Ayer estuvieron arreglando las bicicletas, engrasando las cadenas, cambiando las gomas de los frenos, limpiando con disolvente el polvo y la grasa acumulados. Y además papá le dejó ponerse su mono viejo. Parecía una pequeña payasa/mecánica con las mangas y los pantalones doblados y vueltos a doblar. Papá le pellizcó la nariz con sus dedos sucios y ella rió feliz y se abrazó a él.
Antoñito “La Gaditana” vive solo en un pequeño piso lleno de carteles, objetos que recuerdan su procedencia y su pasado de artista, fotografías de épocas más afortunadas. En ellas se le puede ver con distintos trajes en sus actuaciones. Siempre tratando de ser Lola “la más grande”.
Hoy, encorvado, con una barba descuidada de pelos blancos en el mentón, en bata de flores, zapatillas y calcetines de media va como todos los jueves a comprar al mercado con su carrito gris.
Tony es ejecutiva en una gran empresa. Su armario está lleno de trajes de corte masculino, de las mejores marcas. Esos trajes y su pelo moreno, largo y ondulado le dan un aire de mujer diferente. Ella toma decisiones y organiza su departamento con mano firme. Sus colegas ejecutivos sienten algo entre la curiosidad, la admiración y el deseo por esa mujer que se desenvuelve tan bien en un mundo lleno de hombres tiburones. Pero ella no es un pez pequeñito que cualquier tiburón pueda comerse.
Antonia, Tomy para sus colegas, camina decidida por la ciudad, vestida de negro con sus pantalones de pitillo caídos por debajo de las caderas, su camiseta de Marilyn Manson, su chaqueta de cuero alguna talla más grande que su cuerpo y un andar desgarbado. Su pelo corto y fijado en una pequeña cresta. Cuando llega la hora, Tomy va a esperar a su novia a la salida de empleados de unos grandes almacenes.
Tono/Sharay vive con su madre. Trabaja por las noches actuando en bares y discotecas. Su armario es una explosión de imaginación, de colores y brillos, de zapatos con plataformas imposibles, de pelucas y sombreros. Su escritorio convertido en tocador está repleto de estuches de sombras de colores, esponjitas, pinceles, frascos y tarros de crema y maquillaje. Su madre da forma con amor y buenas puntadas a las ideas que tiene Sharay.
Diciembre 2006
11 comentarios:
Genial relato coral sobre el travetsismo, algó much mas común de lo que imaginamos!
Y genia Anthony & he Jonhsons!!
Tantas vidas por descubrir...
Y tu las cuentas tan bien... (es un placer leerte)
Me encantas estos relatos breves de mil vidas...
Y me gusta mucho el enfoque que has dado, porque aunque importa la ropa, se trasluce que lo importante es la persona!
un Abrazo
Joer, cari, es una especie de Wisteria Street de los Antonios, no?
Sabía que todos llevamos dos personalidades dentro, pero tantas? Que diria el tuberculoso de Freud de tu relato..?
Me ha evocado tantas cosas... porque contrapongo la ilusión del joven que prepara sus vestidos para la actuación, con la vida del imitidor ya viejo de Lola... !
en fin, un bezo de Iago, de Feliciano Teixeiro y de mis partes... de todos.
Me ha encantado este relato de tantas vidas distintas y parecidas. Genial demostración de que lo importante es el monje y no el hábito que use.
Besos
Teniendo en cuenta que yo siempre he soñado con ser la estrella de una barra americana acabando de leerte me siento un poco mas cerca de mi sueño. Gracias!
GB69: no es sólo travestismo. es más como dice Anthony, el deseo de estar en el mundo de la manera como nos sentimos en él.
M_n__l: creo que el título es muy descriptivo. Gracias por tus palabras.
THI: No se trata de un personalidad múltiple, se trata de la verdadera personalidad que se viste con el traje que el propietario sente más suyo. Y a Freud que se lo folle Jeff Striker.
Nanny: Gracias tí también por tus palabras.
TH:Perseguir los sueños es una de las cosas que nos hacen grandes. No decaigas en tu empeño, pequeñín, que aún eres joven. Esa barra americana iba a estar llena de glam y glitter, for sure.
Cari, que sepas que ya está abierto el plazo para inscribirte en el III Campeonato Mundial de Videofrikez....
Bezos.
pero por Dior...
que aces escriviendo un bloj i no heditando pero lla un livro de relatos e ilustraziones??? nos lo puedes esplicar???
handa que...
vesisssss
Conozco un caso similar al de Tono/Shania :)
Me encanta!
Consigues con la narración que al leerlo nos sintamos parte de las historias, que podamos ver cómo se mueven, cómo son, cómo actúan.
Muy bueno Shysh, muy bueno.
Ninguna/ninguno se pone tangas? me hubiera gustado ese detalle morboso.
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