Jóvenes, éramos tan jóvenes.
Sale Morrisey al escenario y el griterío arranca chispas a la bola de Studio 54.
Se estira Morrissey la blusa hacia abajo, enseñando algo de pecho y le grito: Quítate la camisa. Las canto todas. Pero todas. No siento ganas de ir al baño, no siento los pisotones ni los empujones. No siento más que un goce y una emoción que nunca había experimentado en un concierto. El grupo desgrana sus canciones. Todas son grandes éxitos para mí. La guitarra de Johnny Marr anuncia una sorpresa tras otra. Morrissey sigue chuleándonos desde el escenario. Provocándonos, calentándonos. Otros antes que yo vivieron esa tensión con Elvis Presley, con Jim Morrison, con David Bowie, con Tina Turner. Ahora se vive con Beyoncé, David Bisbal (¡), Madonna, Justin Timberlake, Robbie Williams (cacho warrindongo él)…
Se estira Morrissey la blusa hacia abajo, enseñando algo de pecho y le grito: Quítate la camisa. Las canto todas. Pero todas. No siento ganas de ir al baño, no siento los pisotones ni los empujones. No siento más que un goce y una emoción que nunca había experimentado en un concierto. El grupo desgrana sus canciones. Todas son grandes éxitos para mí. La guitarra de Johnny Marr anuncia una sorpresa tras otra. Morrissey sigue chuleándonos desde el escenario. Provocándonos, calentándonos. Otros antes que yo vivieron esa tensión con Elvis Presley, con Jim Morrison, con David Bowie, con Tina Turner. Ahora se vive con Beyoncé, David Bisbal (¡), Madonna, Justin Timberlake, Robbie Williams (cacho warrindongo él)…
Al final del concierto, como si hubiera oído mi ruego, Morrissey se quita la blusa, la lanza al público y cae en mis manos. Y en las de otro fan. Tuvimos unos tiras y aflojas con la camisa como elemento a estirar y aflojar. El asunto dura unos minutos. Al final en decisión salomónica, la camisa es rasgada por la mitad y los dos tan contentos. Fetiche. Fetiche. Su blusa, su sudor en mis manos.
¿A ti quien te pone desde el escenario? ¿A quién sueñas ver en directo?
foto sacada de askmeaskmeaskme.comRogamos perdonen al abuelo, es que ha vendido parte de su colección de discos y está de batallitas.
5 comentarios:
A veces yo he imaginado que estuve alli tambien
ALEX EN BICI
Hace siglos que no siento que alguien me ponga desde un escenario. No sé si es por decadencia mía o del poderío estelar, pero es que el listón está muy alto. A ver, ¿quién hay ahora capaz de descontrolarme las feromonas como lo hizo Iggy Pop en el 77? Y es que todo el mundo tiene la imagen del Iggy actual, demacrado, consumido, arrugado, hecho un pellejillo -eso sí, lleno de energía aún- pero cuando grabó The Idiot y New Values Iggy Pop estaba absolutamente cachas y movía y castigaba ese cuerpazo como si todas las bívoras de la lacivia se le hubieran metido dentro. La batallita que todo el mundo me ha oído contar es cuando actuó en el Rock-Ola, en el 82 o el 83, con un ojo morado por una pelea que había tenido la noche anterior en una discoteca de Lisboa. Salió al escenario a pecho descubierto, como de costumbre, con unos pantalones de cuero medio rotos y la bragueta cogida con un imperdible. Alguno de la primera fila le hurgó para verle los calzoncillos - y lo demás - mientras él miraba sonriente al público completamente ajeno. Los punkies le escupian y el seguía con la misma sonrisa que puede verse en la portada de Lust for Life. En determinado momento se cayo sentado al borde del escenario y un enjambre de brazos surgieron de todas partes para agarrarlo. El segurata salió corriendo para arrancarlo de nuestras garras, pero, claro, eso a Iggy le traía al fresco así que no tuvo reparo en dejarse caer de espaldas sobre el público, exactamente encima de mí. Aquella mole de carne ardiente cubierta de sudor y lapos se me entregó y yo lo recibí enajenado. Le rodeé el pecho con mis brazos temblorosos e incrédulos y saboreé su espalda...
Y a los que me gustaría ver son a los Erasure, que podía haberlos visto en el concierto perfecto en Londres hace dos años pero cuando ya estaba allí con las entradas en la mano Andy Bell cogío una faringitis y canceló el concierto. Otra lágrima en la lluvia.
Ritts. encantado de tenerte aquí de nuevo. Buenísima descripción de momento fan servido en bandeja de plata, con guarnición de lapos. Es que en Madrid erais warrillos. Aún recuerdo el cardado de Siouxie lleno de gargajos, la pobre.
Alex en Bici: Un auténtico placer saber de tí. Esto es como lo de Nokia: Blogs connecting people. Lo que me temo es que en la época del concierto de Smiths tú aún no habías nacido. Es que eres muy jovenet. Pero la imaginación mueve relojes, así que, a imaginar.
Studio 54, te acuerdas de los aseos, jajajaja, con vista panorámica, jajajaja, cuanto tiempo!!!!!.
En estos momentos creo que en cierta medida ya no tengo edad para mitomanías o bien esas mitomanías no son tan urgentes, tal vez es que hoy ya no hay el esplendor del pasado.
Fé de erratas: He descubierto que he escrito bívoras en vez de víboras. Perdón por el lapsus.
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