foto shysh
SPIDER (fragmento)
El gran Grampus está tan ocupado que nos tiene huerfanos y con mono. Leyendo este libro, encontré el fragmento que transcribo a continuación, que me hizo recordar sus historias. En un principio pensé colgarlo en su blog como un comentario raro , pero como parece que vuelve a la vida, lo cuelgo aquí. A ver si os pica el gusanillo.
"Estaba plagado, cuando niño, de pesadillas; y aquella noche soñé con el canal de las fábricas de gas. Una violenta tempestad bramaba en mi mente dormida: el agua era más negra que nunca, se agitaba violentamente, y los relámpagos pasaban como saetas crepitantes, cerca de la cabeza, entre nubes densas y amenazadoras, cosas negras bulbosas moteadas y soltando humo por los bordes. Yo estaba de pie cerca del borde del canal cuando un esqueleto surgió del agua, arrastrado en la cresta de una ola, un esqueleto que albergaba alguna especie de criatura lustrosa, parecida a una foca, estrujada en el interior del tórax. El bigotudo hocico de esta horrible cosa negra apelmazada asomaba entre los huesos, y mostraba una serie de pequeños dientes blancos mientras me balaba patéticamente; las aguas del canal la elevaban casi hasta mi alcance, luego se hundía de nuevo con continuos balidos terribles, y vi que el canal arrojaba cosas horribles a todo mi alrededor, un enorme pez gris luchando en una bolsa de cuerda semejante a una vaina cuyo extremo estaba espesamente trenzado sobre sus ojos y mandíbulas como la punta de un calcetín; una bota hecha de pequeños huesos blancos; otras bigotudas criaturas foca, muchas de ellas atrapadas y luchando entre sábanas de redes, y varias con rostros humanos que balaban mientras se elevaban sobre negras olas y luego se hundían de nuevo. Con cada ola elevada un nuevo horror me era mostrado y yo sabía con total certidumbre y total terror que sería incapaz de mantenerme en pie en el borde del canal y que caería sobre aquellos horrores que balaban. De pronto la imagen de mi padre en mangas de camisa y gorra cavando un agujero en mitad del patatal. Estaba neblinoso allí fuera, pero no lo suficiente neblinoso para ocultar la masa informe horadada y nudosa de la luna. En la puerta del cobertizo vi a Hilda apoyándose contra la moldura con su raído abrigo de piel sobre los hombros, fumando, la vela del interior del cobertizo arrojaba un tenue resplandor a su alrededor. A los pocos minutos mi padre cayó de rodillas y con gran cuidado cogió del suelo una patata, meciendo con una mano el frondoso renuevo, y en la otra el rizoma cauliforme y su rastrero, raicillas como encajes. La puso a un lado; ¡qué extraño observar la ternura con la que trató a la planta! Continuó cavando, la hilera de patatas al lado del agujero se hizo más larga; Hilda desapareció en el interior del cobertizo y salió con una botella de oporto y una taza de té. Las sirenas ululaban en el río. Entonces vi que mi padre estaba introducido en el agujero hasta los hombros, empapado de sudor a pesar del frío de la niebla. Arrojó la pala fuera, luego subió él con alguna dificultad. La tierra se hundía bajo sus dedos, y varias veces resbaló hacia dentro. Hilda se puso en camino desde el cobertizo, y con el abrigo aún sobre los hombros escudriñó en el interior. Gusanos, apenas visibles, resplandeciendo a la luz de la luna, reptaban desde la tierra por las escarpadas paredes del agujero. Ahora mi padre sale del cobertizo, en sus brazos un bulto parcialmente envuelto en un saco manchado de sangre. Es un cuerpo, la cabeza envuelta en arpillera y atada con cuerda alrededor del cuello. Lo deja en el suelo en el borde del agujero, luego se pone de pie y mira a Hilda, quien está allí entre las patatas arrancadas. Se cierra el abrigo sobre los hombros. Mi padre empuja el cuerpo con la bota y éste rueda a la tumba, yendo a descansar sobre la espalda con un brazo atrapado bajo él y el otro abandonado desordenadamente sobre la cabeza atada con arpillera como una muñeca de trapo. Hilda se acerca al borde del agujero y arroja un poco de tierra en su interior; se estremece y vuelve al cobertizo. Mi padre coge la pala y empieza a llenar el agujero; con el mayor cuidado coloca las patatas de nuevo."
Patrick McGrath, Spider. Debolsillo 2006
5 comentarios:
Muy guapo Grampus,osssh,perdón digo Shys ;P.
A ver si vuelve este niño, que nos tiene abandonaos, leches!
Besucos
pues parece interesante el libro de las narices, que ya me he quedao picao por saber lo que pasa
osti... que curiosidad mas hinsana!!!!
grax, corason, por descuvrirnos tantas cosas ;)
p.d. grampus... buelbeeeeeeeeeeeee
p.d.2 i si ponemos pelas hentre todos i le pagamos al mes lo que covre por el curro ese que nos lo rova?? asin podria dejarselo i escrivir solo pa nosotros. no?
...y Cronenberg lo convirtió en película con Ralph Finnes.
Gracias, Shys!!
Y gracias, Weblara.
Y Gracias Ruvis. (Viviría feliz escribiendo solo para vosotros. Pero me temo que tengo que ganar un sueldo. En fin. Encantos, que sois unos encantos).
ostras, pues puede ser interesante la peli, ahora que todavía no sé quién es el sesino. que hago dejo de leer el libro hasta que vea la peli?
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